Este año, uno de los estrenos más destacables que realizará la cofradía de Nuestro Padre Jesús del Rescate, de cara a su Estación de Penitencia, consistirá en la inclusión de un juego nuevo de incensarios y navetas para el cuerpo litúrgico que precede a Nuestro Padre Jesús del Rescate.
Como fuente de inspiración se han tomado, tanto uno de los incensarios de nuestra corporación y otros enseres que forman parte del cortejo, así como diseños datados en el siglo XIX. El diseño de la naveta y el incensario ha corrido a cargo de Pablo Fernández Hurtado, joven cofrade de la hermandad realejeña de La Cañilla y estudiante de Bellas Artes en Sevilla.
La idea planteada era la de crear un objeto que responda a dos premisas, la de funcionalidad y la de iconografía. Lo primero, quedaba salvado con la observación de cuáles son las principales características morfológicas de este tipo de enseres, la segunda por su parte, ha respondido a una búsqueda en las raíces que configuran nuestra Cofradía, la Orden de la Santísima Trinidad.
El incensario, presenta amplia copa con formas de concha, tal y como sucede en el grupo de ciriales, algo que se repite en su parte alta, y su decoración general está configurada con hojas de acantos que van entrelanzando sus ramas sinuosamente. Alternativamente, en cada una de sus cuatro caras, aparecerá el emblema de los Padres Trinitarios y el de la hermandad, flanqueados por cautivos arrodillados hasta los que llegarán las cadenas, en alusión a la labor redentora pasada y presente de los trinitarios. Coronando el conjunto, en uno de los incensarios aparecerá San Juan de Mata y en el otro San Juan Bautista de la Concepción, fundador y reformador de la orden respectivamente, que seguirán modelos del Convento de Trinitarias contemplativas de Madrid.
Por su parte, la naveta está articulada por un eje claramente marcado a través de una columna de tipo salomónico y capitel compuesto sobre que el se situará una representación de la Santísima Trinidad. La decoración sigue los parámetros antes indicados en el incensario, viéndose complementada por las cucharillas con formas que recuerdan grilletes, así como un friso con el lema trinitario 'Gloria a tí Trinidad y a los cautivos libertad' en latín, 'Gloria tibi trinitas et captivis libertas'.
En definitiva se ha puesto todo el empeño en que estos incensarios y navetas que a partir de ahora irán perfumando el aire cada tarde-noche del Lunes Santo sean únicos en Granada, con una simbología propia de la corporación a la que pertenecen y nunca vista en este tipo de enseres.
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