La incertidumbre meteorológica, los chaparrones intermitentes y las continuas miradas al cielo es lo peor que le puede pasar a una hermandad y eso ocurrió el pasado Lunes Santo.
(La hermandad del Huerto en la Calle Santiago momentos antes de ser sorprendida por la lluvia)
Si durante la mañana no había ni una nube, a las 16:00 horas llegaron todas de golpe. De hecho, justo en la salida del palio de la Virgen de la Luz comenzaron a caer gotas que se convirtieron en chaparrón por la Avenida de Dílar. La lluvia cesó y animó al resto de hermandades a salir. Aunque sin pensarlo, pero de nuevo, sobre las 20:00 horas, un aguacero sorprendió a los cortejos y se vivieron unos momentos de incertidumbre que se repiten ya desde hace diez años cada Semana Santa.
Este año le tocó al Lunes Santo. Tan solo las hermandades de Los Dolores y El Huerto pudieron terminar con normalidad su estación de penitencia, mientras que el Rescate aunque salió, a eso de las 18:00, dos horas más tarde el aguacero le sorpendia por las calles de su barrio, lo que hizo que volviera sobre sus pasos anteriormente dados hasta refugiarse en la Iglesia de la Magdalena (sede canónica).
Trabajo y Luz, salió, la lluvia le sorprendió en la Avn de Dílar y siguió, posteriormente otro aguacero justo tras pasar por Carrera Oficial, hizo que esta hermandad zaidinera se quedara en el interior de la Santa Iglesia Catedral, debido a la previsión de lluvia existente y el largo recorrido que consta.
Por último la hermandad del Stmo Cristo de San Agustín, Sagrado Protector de esta ciudad y Nuestra Madre y señora de Consolación decidió suspender su estación de penitencia, ya que apenas media hora antes de la hora de salida "llovía a cántaros" en Granada.
Esta fue la única jornada en la que se contó con la presencia del líquido elemento.
MARTES SANTO:
La jornada contó con la salida de las cuatro cofradías: La Lanzada, Esperanza, Vía Crucis y la 'Cañilla'.
A las cuatro de la tarde salía desde la Iglesia de los Dolores la cofradía de la Lanzada. Aunque más que de la iglesia de donde sale realmente es de la carpa que tienen que instalar para poder montar los pasos.
Pero, pese a la adversidad, la hermandad realiza una salida impecable que congrega cada vez a más vecinos del Zaidín y cofrades.
(La hermandad del Santo Via-crucis a su paso por San Juan de los Reyes)
El Via-Crucis como hermandad silente. La cofradía decidió eliminar el acompañamiento de banda de música para el palio (tradicionalmente lo acompañaba la banda municipal de Guadix), que estuvo acompañado por la capilla musical Jesús Despojado dando más sobriedad al cortejo puesto que el Cristo de la Amargura también discurre en silencio. Además, el muñidor al inicio del cortejo realza este carácter que quiere recuperar la hermandad según lo aprobado en cabildo. Plaza Nueva se quedó pequeña para acoger a los cientos de personas que se congregan para comprobar la bonita pero difícil salida de la cofradía de la Esperanza desde Santa Ana. Un largo cortejo de nazarenos de túnica verde y capa blanca con un rico juego de insignias y enseres llenó las calles del centro de la ciudad con el buen hacer al que esta hermandad acostumbra.
(Cruz parroquial H.Via-Crucis)
El barrio del Realejo volvió a ser protagonista esta vez con la salida de la cofradía de la Humildad, la conocida popularmente como 'Cañilla'. Desde la Iglesia de Santo Domingo hizo su estación de penitencia una de las cofradías más queridas por los cofrades.
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