A continuación os dejamos la II ORACIÓN DIOCESANA JMJ 2011 celebrada ayer al finalizar el Besapies a Jesús Despojado en San Emilio presidida por el Arzobispo de Granada.
1- Canto de Entrada
2- Saludo Litúrgico
3- Oración para preparar la JMJ Madrid 2011
(A dos coros)
Dios Padre nuestro, ponemos en tus manos la preparación de la Jornada Mundial de la Juventud de Madrid 2011.
Guarda y protege al Papa Benedicto XVI y a todos los pastores de tu Iglesia.
Ilumina y fortalece a todos los que están preparando esta Jornada.
Concédeles fuerza s y sabiduría para llevar a cabo su labor.
Concede a nuestra Hermandad y a la Ciudad de Granada preparar en profundidad este acontecimiento eclesial.
Amén
Señor Jesucristo, antes de tu ascensión prometiste estar con tu Iglesia hasta el fin del mundo.
Bendice y multiplica los esfuerzos de todos los voluntarios y el personal de la Jornada Mundial de la Juventud.
Que sean colaboradores tuyos en la obra de la redención para que este acontecimiento sirva para enraizar y edificar en Cristo a los jóvenes de España y del mundo entero.
Amén
Espíritu Santo, Señor y dador de Vida, derrama tu gracia sobre las tierras de España.
Abre los corazones de los españoles a la acogida a todos los jóvenes que vengan a la Jornada
Concede, a quienes nos visiten, la conversión en su vida.
Hazles firmes en la fe, en la esperanza y en la caridad.
Amén.
4- Lectura de la Carta de San Pablo a los Filipenses 2, 6- 11
(Lector 1)
Cristo, a pesar de su condición divina,
no hizo alarde de su categoría de Dios;
al contrario, se despojó de su rango
y tomó la condición de esclavo,
pasando por uno de tantos.
Y así, actuando como un hombre cualquiera,
se rebajó hasta someterse incluso a la muerte,
y una muerte de cruz.
Por eso Dios lo levantó sobre todo y le concedió el «Nombre-sobre-todo-nombre»;
de modo que al nombre de Jesús toda rodilla se doble en el cielo, en la tierra, en el abismo, y toda lengua proclame:
Jesucristo es Señor, para gloria de Dios Padre.
5- Meditación:
Un día, el Amor llegó tan lejos que se entregó a sí mismo hasta morir derramando su sangre en un madero. Cada día, el Amor llega tan lejos que se entrega a sí mismo para saciar nuestra hambre de amor en el pan compartido en una Cena.
Sacramento de un Dios encarnado que no ha venido más que a amar y a servir; memorial de un Dios que se dejó despojar para abrir en el fondo de nuestro atolladero una brecha nueva, pero tan estrecha que sólo el pobre puede pasar por ella, y sólo el amor descentrado de sí puede atravesar.
6- Salmo Responsorial
(Lector 2)
Sal 21, 8-9. 17-18a. 19-20. 23-24(R.:2a)
R. Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?
Al verme, se burlan de mí, hacen visajes, menean la cabeza:
«Acudió al Señor, que lo ponga a salvo;
que lo libre, si tanto lo quiere.»
R. Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?
Me acorrala una jauría de mastines,
me cerca una banda de malhechores;
me taladran las manos y los pies, puedo contar mis huesos.
R. Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?
Se reparten mi ropa, echan a suertes mi túnica.
Pero tú, Señor, no te quedes lejos; fuerza mía, ven corriendo a ayudarme.
R. Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?
Contaré tu fama a mis hermanos, en medio de la asamblea te alabaré.
Fieles del Señor, alabadlo; linaje de Jacob, glorificadlo; temedlo, linaje de Israel.
R. Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?
7- Lectura de la Pasión según San Mateo:
(Lector 3)
Entonces Jesús fue con ellos a un huerto, llamado Getsemaní, y les dijo:
-«Sentaos aquí, mientras voy allá a orar.»
Y, llevándose a Pedro y a los dos hijos de Zebedeo, empezó a entristecerse y a angustiarse.
Entonces dijo:
-«Me muero de tristeza: quedaos aquí y velad conmigo.»
Y, adelantándose un poco, cayó rostro en tierra y oraba diciendo:
-«Padre mío, si es posible, que pase y se aleje de mí ese cáliz. Pero no se haga lo que yo quiero, sino lo que tú quieres.»
Y se acercó a los discípulos y los encontró dormidos.
Dijo a Pedro:
-« ¿No habéis podido velar una hora conmigo? Velad y orad para no caer en la tentación, pues el espíritu es decidido, pero la carne es débil. »
De nuevo se apartó por segunda vez y oraba diciendo:
-«Padre mío, si este cáliz no puede pasar sin que yo lo beba, hágase tu voluntad.»
Y, viniendo otra vez, los encontró dormidos, porque tenían los ojos cargados. Dejándolos de nuevo, por tercera vez oraba, repitiendo las mismas palabras.
Luego se acercó a sus discípulos y les dijo:
-«Ya podéis dormir y descansar. Mirad, está cerca la hora, y el Hijo del hombre va a ser entregado en manos de los pecadores. ¡Levantaos, vamos! Ya está cerca el que me entrega.»
8- Oración:
(Todos juntos)
Señor Jesús, queremos velar contigo, queremos estar junto a ti. Quizá no se nos ocurran muchas cosas, pero queremos estar, queremos sentir tu amor, como cuando nos acercamos a una hoguera, queremos amarte, queremos aprender a amar. Lo importante es estar abiertos a tu presencia. Y agradecer, alabar, suplicar. Y callar, escuchar, no decir nada, simplemente estar.
Acógenos como discípulos que quieren escuchar tus palabras, aprender de ti, seguirte siempre. Acógenos como amigos. Y haz de nosotros también tus testigos, testigos del amor.
Señor Jesús, toca esta noche nuestro corazón, danos tu gracia, sálvanos, llénanos de la vida que sólo tú puedes dar.
9- PALABRAS DEL ARZOBISPO
10- Meditación en silencio.
11- Preces de los Jóvenes y dinámica simbólica (a cargo del Grupo Joven)
Señor Jesús, nos encontramos esta noche, una vez más en Getsemaní, a punto de celebrar un año más la Conmemoración de tu Pasión, Muerte y Resurrección.
Señor, ayúdanos hoy a mantenernos en vela y oración, para no dormirnos. Llama a la puerta de nuestro coraón y haznos jóvenes discípulos tuyos.
¡Despiértanos! ¡Despiértanos!
Mantén nuestro espíritu en actitud decidida con la fuerza salvadora de tu amor y ayúdanos a superar la debilidad de nuestra carne para que no caigamos en tentación
Señor Jesús, que la oración de aquella noche bajo los olivos de aquel huerto, continúe hoy aquí y bajo el olivo que tenemos en la palma de nuestra mano guardemos la oración que sale de lo profundo del corazón.
Ayúdanos Señor, a que este olivo de juventud sea plantado en tierra fértil, en medio de este desierto moderno, que con la fuerza de nuestra juventud lo cuidemos, abonándolo con la eficacia de la oración sincera y sea regado con tu Espíritu Santo, para que así sea un árbol fuerte arraigado en Ti y edificado sobre la fe.
Que este olivo Señor, crezca en nuestra vida y se eleve hacia el cielo como se elevó el árbol de la Cruz, y cada vez que ocurra en nuestra vida una noche de Pasión como la tuya, nos despojemos de todo y desnudos de lo mundano abracemos nuestro árbol, como Tú, Despojado de tus Vestiduras, abrazaste el madero santo.
Señor Jesús, sabes bien que, ser un joven católico en el s. XXI puede ser un camino difícil y lleno de momentos, personas y circunstancias que pretendan podar las ramas de nuestro olivo bajo el que hacemos oración, para que, secándose, perdamos este místico lugar de encuentro contigo. Ayúdanos para que nuestra fe sea firme como roca, y bebiendo de tu mismo Cáliz, seamos jóvenes discípulos, testigos comprometidos y hagamos hoy una vez más que se cumpla la voluntad del Padre.
Que todos nosotros salgamos renovados de la Pascua que celebraremos en unos días, y así, como hombres nuevos seamos verdaderos testigos de tu Resurrección.
Haz que lleguemos a Madrid con la fuerza de tu Espíritu Santo y seamos junto al Santo Padre luz para el mundo e imagen viva de tu Cuerpo Místico: la Iglesia, una Iglesia joven que lleve desde Madrid la Buena Noticia del Evangelio hasta los confines del mundo.
¡Levantaos! ¡Vamos!
Presentemos al Señor nuestras peticiones y súplicas:
- Por la Iglesia Universal, para que se mantenga unida en una misma fe. Roguemos al Señor.
- Por el Papa Benedicto XVI, los Obispos y todo el clero encargado de mantener y transmitir la fe apostólica, para que sigan con fuerza en la tarea de la Nueva Evangelización del Tercer Milenio. Roguemos al Señor.
- Por las Jornadas Mundiales de la Juventud y todas las personas encargadas de prepararlas, para que sean fuente en la que nos arraiguemos en Cristo. Roguemos al Señor.
- Por todos nosotros, y todos los jóvenes de la Archidiócesis de Granada que peregrinaremos juntos a Madrid, para que nos preparemos eficazmente y vivamos las Jornadas intensamente. Roguemos al Señor.
A continuación cada uno presente la petición que albergue en su corazón y nos unamos todos al presentársela al Señor.
12- Padre nuestro.
13- Acción de Gracias:
Gracias Señor, por tu muerte y resurrección que nos salva
Gracias Señor, por haber instituido la Eucaristía que nos alimenta
Gracias Señor, por este tiempo que nos has concedido para adorarte y venerarte.
Gracias Señor, por todos los beneficios que nos concedes.
Gracias Señor, por esta hora de comunión contigo
Gracias Señor, por tus palabras que reconfortan y sanan
Gracias Señor, por tu cruz que tanto enseña
Gracias Señor, por tu sangre que a tantos salva
Gracias Señor, por tu amor sin tregua y sin fronteras
Gracias Señor, por la Madre que al pie del madero nos dejas
Gracias Señor, por olvidar nuestras traiciones e incoherencias
Gracias Señor, por perdonar el sueño que nos aleja del estar en vela
Gracias Señor, por ese pan partido en la mesa de la última cena
Gracias Señor, porque aún siendo Dios, te arrodillas y a servir nos enseñas
Gracias Señor, por tu sacerdocio que es generosidad, ofrenda y entrega
Gracias Señor, por tu amor sin límites y en la cruz hecho locura
Gracias Señor
14- Oración a Ntro. Padre Jesús Despojado de sus Vestiduras.
(Todos a coro)
Señor todopoderoso,
Te pedimos que,
A imitación de tu Hijo Jesucristo,
Que no alardeó de su categoría Divina,
Sino que se despojó de su Rango
Para tomar nuestra condición y, así,
Engendrar una nueva humanidad
Con su sangre y con su Espíritu,
También nosotros nos despojemos,
Con ayuda de tu gracia,
De todo pecado y vivamos,
Conforme a tu santa voluntad,
El compromiso de nuestra
Consagración bautismal
Por el bien de los demás.
Por ese mismo Hijo tuyo, Jesucristo,
Que contigo vive y reina,
En la unidad del Espíritu Santo
Por los siglos de los siglos. Amén.
15- Bendición Final
16- CANTO FINAL
1- Canto de Entrada
2- Saludo Litúrgico
3- Oración para preparar la JMJ Madrid 2011
(A dos coros)
Dios Padre nuestro, ponemos en tus manos la preparación de la Jornada Mundial de la Juventud de Madrid 2011.
Guarda y protege al Papa Benedicto XVI y a todos los pastores de tu Iglesia.
Ilumina y fortalece a todos los que están preparando esta Jornada.
Concédeles fuerza s y sabiduría para llevar a cabo su labor.
Concede a nuestra Hermandad y a la Ciudad de Granada preparar en profundidad este acontecimiento eclesial.
Amén
Señor Jesucristo, antes de tu ascensión prometiste estar con tu Iglesia hasta el fin del mundo.
Bendice y multiplica los esfuerzos de todos los voluntarios y el personal de la Jornada Mundial de la Juventud.
Que sean colaboradores tuyos en la obra de la redención para que este acontecimiento sirva para enraizar y edificar en Cristo a los jóvenes de España y del mundo entero.
Amén
Espíritu Santo, Señor y dador de Vida, derrama tu gracia sobre las tierras de España.
Abre los corazones de los españoles a la acogida a todos los jóvenes que vengan a la Jornada
Concede, a quienes nos visiten, la conversión en su vida.
Hazles firmes en la fe, en la esperanza y en la caridad.
Amén.
4- Lectura de la Carta de San Pablo a los Filipenses 2, 6- 11
(Lector 1)
Cristo, a pesar de su condición divina,
no hizo alarde de su categoría de Dios;
al contrario, se despojó de su rango
y tomó la condición de esclavo,
pasando por uno de tantos.
Y así, actuando como un hombre cualquiera,
se rebajó hasta someterse incluso a la muerte,
y una muerte de cruz.
Por eso Dios lo levantó sobre todo y le concedió el «Nombre-sobre-todo-nombre»;
de modo que al nombre de Jesús toda rodilla se doble en el cielo, en la tierra, en el abismo, y toda lengua proclame:
Jesucristo es Señor, para gloria de Dios Padre.
5- Meditación:
Un día, el Amor llegó tan lejos que se entregó a sí mismo hasta morir derramando su sangre en un madero. Cada día, el Amor llega tan lejos que se entrega a sí mismo para saciar nuestra hambre de amor en el pan compartido en una Cena.
Sacramento de un Dios encarnado que no ha venido más que a amar y a servir; memorial de un Dios que se dejó despojar para abrir en el fondo de nuestro atolladero una brecha nueva, pero tan estrecha que sólo el pobre puede pasar por ella, y sólo el amor descentrado de sí puede atravesar.
6- Salmo Responsorial
(Lector 2)
Sal 21, 8-9. 17-18a. 19-20. 23-24(R.:2a)
R. Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?
Al verme, se burlan de mí, hacen visajes, menean la cabeza:
«Acudió al Señor, que lo ponga a salvo;
que lo libre, si tanto lo quiere.»
R. Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?
Me acorrala una jauría de mastines,
me cerca una banda de malhechores;
me taladran las manos y los pies, puedo contar mis huesos.
R. Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?
Se reparten mi ropa, echan a suertes mi túnica.
Pero tú, Señor, no te quedes lejos; fuerza mía, ven corriendo a ayudarme.
R. Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?
Contaré tu fama a mis hermanos, en medio de la asamblea te alabaré.
Fieles del Señor, alabadlo; linaje de Jacob, glorificadlo; temedlo, linaje de Israel.
R. Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?
7- Lectura de la Pasión según San Mateo:
(Lector 3)
Entonces Jesús fue con ellos a un huerto, llamado Getsemaní, y les dijo:
-«Sentaos aquí, mientras voy allá a orar.»
Y, llevándose a Pedro y a los dos hijos de Zebedeo, empezó a entristecerse y a angustiarse.
Entonces dijo:
-«Me muero de tristeza: quedaos aquí y velad conmigo.»
Y, adelantándose un poco, cayó rostro en tierra y oraba diciendo:
-«Padre mío, si es posible, que pase y se aleje de mí ese cáliz. Pero no se haga lo que yo quiero, sino lo que tú quieres.»
Y se acercó a los discípulos y los encontró dormidos.
Dijo a Pedro:
-« ¿No habéis podido velar una hora conmigo? Velad y orad para no caer en la tentación, pues el espíritu es decidido, pero la carne es débil. »
De nuevo se apartó por segunda vez y oraba diciendo:
-«Padre mío, si este cáliz no puede pasar sin que yo lo beba, hágase tu voluntad.»
Y, viniendo otra vez, los encontró dormidos, porque tenían los ojos cargados. Dejándolos de nuevo, por tercera vez oraba, repitiendo las mismas palabras.
Luego se acercó a sus discípulos y les dijo:
-«Ya podéis dormir y descansar. Mirad, está cerca la hora, y el Hijo del hombre va a ser entregado en manos de los pecadores. ¡Levantaos, vamos! Ya está cerca el que me entrega.»
8- Oración:
(Todos juntos)
Señor Jesús, queremos velar contigo, queremos estar junto a ti. Quizá no se nos ocurran muchas cosas, pero queremos estar, queremos sentir tu amor, como cuando nos acercamos a una hoguera, queremos amarte, queremos aprender a amar. Lo importante es estar abiertos a tu presencia. Y agradecer, alabar, suplicar. Y callar, escuchar, no decir nada, simplemente estar.
Acógenos como discípulos que quieren escuchar tus palabras, aprender de ti, seguirte siempre. Acógenos como amigos. Y haz de nosotros también tus testigos, testigos del amor.
Señor Jesús, toca esta noche nuestro corazón, danos tu gracia, sálvanos, llénanos de la vida que sólo tú puedes dar.
9- PALABRAS DEL ARZOBISPO
10- Meditación en silencio.
11- Preces de los Jóvenes y dinámica simbólica (a cargo del Grupo Joven)
Señor Jesús, nos encontramos esta noche, una vez más en Getsemaní, a punto de celebrar un año más la Conmemoración de tu Pasión, Muerte y Resurrección.
Señor, ayúdanos hoy a mantenernos en vela y oración, para no dormirnos. Llama a la puerta de nuestro coraón y haznos jóvenes discípulos tuyos.
¡Despiértanos! ¡Despiértanos!
Mantén nuestro espíritu en actitud decidida con la fuerza salvadora de tu amor y ayúdanos a superar la debilidad de nuestra carne para que no caigamos en tentación
Señor Jesús, que la oración de aquella noche bajo los olivos de aquel huerto, continúe hoy aquí y bajo el olivo que tenemos en la palma de nuestra mano guardemos la oración que sale de lo profundo del corazón.
Ayúdanos Señor, a que este olivo de juventud sea plantado en tierra fértil, en medio de este desierto moderno, que con la fuerza de nuestra juventud lo cuidemos, abonándolo con la eficacia de la oración sincera y sea regado con tu Espíritu Santo, para que así sea un árbol fuerte arraigado en Ti y edificado sobre la fe.
Que este olivo Señor, crezca en nuestra vida y se eleve hacia el cielo como se elevó el árbol de la Cruz, y cada vez que ocurra en nuestra vida una noche de Pasión como la tuya, nos despojemos de todo y desnudos de lo mundano abracemos nuestro árbol, como Tú, Despojado de tus Vestiduras, abrazaste el madero santo.
Señor Jesús, sabes bien que, ser un joven católico en el s. XXI puede ser un camino difícil y lleno de momentos, personas y circunstancias que pretendan podar las ramas de nuestro olivo bajo el que hacemos oración, para que, secándose, perdamos este místico lugar de encuentro contigo. Ayúdanos para que nuestra fe sea firme como roca, y bebiendo de tu mismo Cáliz, seamos jóvenes discípulos, testigos comprometidos y hagamos hoy una vez más que se cumpla la voluntad del Padre.
Que todos nosotros salgamos renovados de la Pascua que celebraremos en unos días, y así, como hombres nuevos seamos verdaderos testigos de tu Resurrección.
Haz que lleguemos a Madrid con la fuerza de tu Espíritu Santo y seamos junto al Santo Padre luz para el mundo e imagen viva de tu Cuerpo Místico: la Iglesia, una Iglesia joven que lleve desde Madrid la Buena Noticia del Evangelio hasta los confines del mundo.
¡Levantaos! ¡Vamos!
Presentemos al Señor nuestras peticiones y súplicas:
- Por la Iglesia Universal, para que se mantenga unida en una misma fe. Roguemos al Señor.
- Por el Papa Benedicto XVI, los Obispos y todo el clero encargado de mantener y transmitir la fe apostólica, para que sigan con fuerza en la tarea de la Nueva Evangelización del Tercer Milenio. Roguemos al Señor.
- Por las Jornadas Mundiales de la Juventud y todas las personas encargadas de prepararlas, para que sean fuente en la que nos arraiguemos en Cristo. Roguemos al Señor.
- Por todos nosotros, y todos los jóvenes de la Archidiócesis de Granada que peregrinaremos juntos a Madrid, para que nos preparemos eficazmente y vivamos las Jornadas intensamente. Roguemos al Señor.
A continuación cada uno presente la petición que albergue en su corazón y nos unamos todos al presentársela al Señor.
12- Padre nuestro.
13- Acción de Gracias:
Gracias Señor, por tu muerte y resurrección que nos salva
Gracias Señor, por haber instituido la Eucaristía que nos alimenta
Gracias Señor, por este tiempo que nos has concedido para adorarte y venerarte.
Gracias Señor, por todos los beneficios que nos concedes.
Gracias Señor, por esta hora de comunión contigo
Gracias Señor, por tus palabras que reconfortan y sanan
Gracias Señor, por tu cruz que tanto enseña
Gracias Señor, por tu sangre que a tantos salva
Gracias Señor, por tu amor sin tregua y sin fronteras
Gracias Señor, por la Madre que al pie del madero nos dejas
Gracias Señor, por olvidar nuestras traiciones e incoherencias
Gracias Señor, por perdonar el sueño que nos aleja del estar en vela
Gracias Señor, por ese pan partido en la mesa de la última cena
Gracias Señor, porque aún siendo Dios, te arrodillas y a servir nos enseñas
Gracias Señor, por tu sacerdocio que es generosidad, ofrenda y entrega
Gracias Señor, por tu amor sin límites y en la cruz hecho locura
Gracias Señor
14- Oración a Ntro. Padre Jesús Despojado de sus Vestiduras.
(Todos a coro)
Señor todopoderoso,
Te pedimos que,
A imitación de tu Hijo Jesucristo,
Que no alardeó de su categoría Divina,
Sino que se despojó de su Rango
Para tomar nuestra condición y, así,
Engendrar una nueva humanidad
Con su sangre y con su Espíritu,
También nosotros nos despojemos,
Con ayuda de tu gracia,
De todo pecado y vivamos,
Conforme a tu santa voluntad,
El compromiso de nuestra
Consagración bautismal
Por el bien de los demás.
Por ese mismo Hijo tuyo, Jesucristo,
Que contigo vive y reina,
En la unidad del Espíritu Santo
Por los siglos de los siglos. Amén.
15- Bendición Final
16- CANTO FINAL
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